El incentivo docente es el reconocimiento tácito por parte de los dirigentes políticos, de que el sueldo de los docentes está sensiblemente deprimido... porque su capacidad adquisitiva es menor en relación a años anteriores, por lo tanto los docentes estamos más pobres que antes y las condiciones laborales no han variado significativamente.
El presupuesto educativo siempre generó controversias y discusiones acaloradas y no siempre han llegado a buen puerto, a tal punto que algunos políticos insisten sostener que la educación es esencialmente un gasto y no una inversión. Este criterio, al parecer se ha instalado desde hace algún tiempo en la Provincia, en lo que a educación respecta. Se intenta imponer una valoración de la realidad educativa desde categorías como eficiencia, eficacia, racionalidad propias de una visión empresarial del Sistema Educativo. Este planteo se percibe en las sugerencias que los consultores efectúan a los docentes de los IFD.
Los IFD de la Provincia han iniciado desde hace tiempo un proceso de transformación estimulado por la necesidad histórica de generar un recurso humano - docente - , frente a una realidad social, económica, política e histórica nueva. Hoy, este proceso, ha desvirtuado significativamente el espíritu de la transformación debido a una serie de improlijidades que cometen estos señores consultores contratados por el Ministerio, que supuestamente nos deben acompañar a los docentes en el proceso de transformación. Al contrario, nos generan mayor desconcierto y hasta en algunos casos desolación. En este sentido, me remito a pruebas documentadas y clasificadas que dan crédito y veracidad a mis sospechas. Por ejemplo: hoy que estamos detrás de la tan codiciada acreditación de nuestros institutos, éstos señores iluminados aparecen por los IFD del interior y nos sugieren “ Incorpore estos elementos por cuanto posibilitaría una visión más global, etc; etc; etc.” Nosotros las aceptamos y obedientemente las incluimos las enviamos y esperamos las respuestas. Al tiempo, - acto seguido porque parece una comedia – viene otra sugerencia sobre el mismo punto planteando lo siguiente: “Los contenidos organizados de este modo provocan una visión demasiado generosa en su amplitud, etc, etc.”. Contradicción. La asistencia técnica es necesaria, pero lo que no se puede entender y me resulta hasta caricaturesco, cuando dicha asistencia se convierte en un soliloquio, el consultor se contesta a si mismo, habla consigo mismo y hasta se aprueba a si mismo. Estos señores se asemejan a personajes de la Biblia como los “arcángeles”, diría que son “Arcángeles del Saber” por cuanto ostentan un conocimiento acabado y pleno de diferentes problemáticas desde una argumentación discursiva con pretensiones técnicas. Esto es, hasta cierto punto, insultante para nosotros que, cuando asistíamos a las clases de la Universidad, a estos delfines académicos que desde algunas cátedras nos querían adoctrinar no solo los cuestionábamos si no que hacíamos lo posible por separarlos del cargo, por farsantes.
Además estos semidioses, parecen estar persuadidos de que no detectamos este tipo de errores. Señores consultores, una cosa es ser bueno, pasivo, obediente, y otra cosa muy distinta es ser estúpido. Recuerden que hasta el FMI ha reconocido recientemente que los programas que proveen líneas de crédito – deuda externa – al Estado para ejecutar la reforma educativa, por ejemplo, no han sido efectivos. Esta insuficiencia en la ejecución de los programas de financiamiento internacional, no puede ser de otro modo más que el resultado de la negligencia operativa de los técnicos responsables de su ejecución.
Debo confesar un cierto pesimismo, ante la idea de lograr el compromiso y la participación de los docentes en este proceso, por una sencilla razón: el proceso de transformación está dejando de ser una necesidad, porque ya es un padecimiento, nadie sabe a ciencia cierta que pasará. El futuro no nos pertenece si no lo podemos visualizar ¿Cómo podríamos construirlo? Esta línea imperativa y prepotente de ejecución no generará más que resistencia por parte de los docentes. Somos docentes, no soldados, ni mucho menos parias de nadie. Somos obedientes, pero no animales domésticos. Si a la transformación ya no la vivenciamos como nuestra, es justamente porque no hemos sido convocados a participar en un proyecto educativo integrado a nuestra realidad socio-cultural. Nos han convocado a ser meros espectadores asistentes a interminables seminarios, cursos, jornadas de reflexión que no generan la repercusión prevista.
Lo más curioso del caso es que las autoridades no hayan detectado este hecho, parece existir una peligrosa distancia entre los consultores y la autoridad ministerial. ¿Habrá sectores intermedios en la gestión que convenientemente distorsionan y ocultan la realidad? Somos concientes de nuestros errores, limitaciones que como docentes a diario tenemos que sortear y efectuamos un significativo esfuerzo para mejorar nuestra práctica. Estamos dispuestos a realizar una fuerte autocrítica en el marco de este proceso, lo que no creo que estemos dispuestos a aceptar, es un ajuste escudado desde una racionalidad que procura simplemente optimizar los recursos económicos del Estado para hacerlo eficiente y que signifique la desaparición de algunas instituciones educativas.
Por lo pronto de los que si estamos seguros es que:
Los consultores no son altamente calificados como nos lo presentan.
Muchos de ellos no son de la provincia. ¿Con qué autoridad podrían hablar de una supuesta contextualización de la reforma educativa?
Están obligados por su contrato a no incurrir en grave negligencia.
En el diario de Cuyo de la provincia de San Juan, 6 de mayo del corriente, apareció un artículo que hacía referencia a un operativo de evaluación dela calidad de EGB 3 en todas las provincias. No fue un motivo de asombro el lugar que ocupa nuestra provincia, última. No es una novedad, por cuanto esto ya se había visualizado previamente cuando en otra ocasión publicara en este mismo periódico – EL INDEPENDIENTE – 23/03 / 2000 - en el que planteara un sinnúmero de inquietudes que se habían presentado durante el desarrollo del proceso de transformación de los IFD de nuestra Provincia. Al parecer esto, no ha causado ni la más mínima preocupación por parte de los técnicos responsables. De hecho los arcángeles, al parecer, han dejado sus angelitos en nuestra Provincia autotitulados Consultores Responsables de Área - Matemática, Lengua, Formación Ética y Ciudadana, etc,-. Estos seudo – dioses del saber, que ostentan un menor rango y jerarquía, les compete la responsabilidad de acompañar a los docentes durante el proceso de Desarrollo Curricular que, consiste en la puesta en marcha del Diseño Curricular de la Provincia.
Hasta aquí todo iba bien, e incluso en los docentes había un alto grado de predisposición para asistir a las jornadas de capacitación pero, resulta que, - según parece - en el texto correspondiente al de los diseños curriculares se han detectado no sólo errores de carácter conceptual sino, lo que es más grave aún la copia textual de ideas publicadas en trabajos realizados por docentes . Esto ya no es inoperancia, sino una acción ilícita e inmoral que convive con lo grotesco, lo vergonzoso, lo trivial. Al leer el texto inducido por un docente, éste me señala que en una parte del mismo figuraba un enunciado que se refería a los contenidos procedimentales y me comentaba lo siguiente: “ es exactamente el mismo enunciado que elaboramos nosotros hace dos años atrás “. Lo miré con sorpresa y realmente no supe que contestarle, al percibir no solo el desencanto sino la bronca. Naturalmente estaba frente a una situación de despojo intelectual o plagio para ser más directo.
¡Señores consultores, hay que ser un poco más cuidadoso con lo que se escribe! Ustedes pueden abrigar la idea de que los docentes no leen la documentación que les envían, pero lo que no es legítimo - bajo ningún punto de vista -, es que ustedes crean que los docentes del interior son una suerte de aldeanos carentes de toda capacidad de discernimiento. Lo peor que pueden hacer, es subestimarlos. Ya lo he manifestado en otra ocasión, ¡No somos estúpidos!
En lo que a mi respecta y teniendo en cuenta la responsabilidad que me atañe como formador de formadores de un IFD, desde la cátedra voy a iniciar acciones orientadas a la lectura, reflexión y crítica de los Diseños Curriculares de la Provincia con los alumnos de los IFD, que están a mi cargo. Vamos a jugar el mismo juego, porque finalmente los que legitimarán el currículum somos nosotros, la gente que trabaja en educación, los que palpamos diariamente la realidad educativa, que por cierto no es muy alentadora. Somos nosotros los que organizamos, secuenciamos y jerarquizamos los contenidos. Somos nosotros conjuntamente con la gente, los que decidimos que, cómo, cuando y dónde enseñar. Es un compromiso contraído entre nosotros el Estado y la Sociedad.
¡Señores! : los vamos a evaluar, si pero desde nuestra práctica pedagógica. ¡ Cuidado!, una cosa es suponer que la torpeza es una de las características propias de los docentes e incursionar en este tipo de errores, como el señalado y otra, es creer que se loe puede despojar , de lo que ellos mismos elaboran . Ustedes diseñan el mundo detrás de un escritorio, nosotros como docentes luchamos constantemente desde la práctica cotidiana por un mundo mejor y más justo. La diferencia radica, en que nosotros pensamos y hacemos, ustedes solamente imaginan lo que no, necesariamente es. Por lo tanto, si tienen tiempo y además les pagan para hacerlo, háganlo bien.
Artículos publicados en el periódico 'El Independiente', marzo y junio de 2000