Chepes: La Otra Historia - Parte I

El Sr. John Murray Forbes el “ primer agente de comercio y marinería de los Estados Unidos ante la Provincia de Buenos Aires, en 1820 - según los señala Salvador Ferlá en su obra “El Drama Político de la Argentina Contemporánea” pag. 19 - , le envió una carta a su canciller fechada el 30 de marzo de 1825 manifestando lo siguiente: “me sentiría muy humillado si nombrásemos un ministro plenipotenciario ante esta colonia británica”... y continúa. El ministro ha propuesto la emisión de un empréstito nacional de 10 millones de pesos, y la conversión de los bonos estatales en otros de 500 libras esterlinas con intereses pagaderos en Londres. Este es un nuevo negociado mediante el cual el ministro y unos pocos amigos ingleses ganarán varios centenares de pesos y forjarán nuevas cadenas para atar a este pueblo extraviado en la influencia y el poder de los ingleses” - Murray Forbes “Once años en Bs. As.-.

En ese entramado la suerte de esta colonia ya estaba echada, convertir a nuestra patria en una factoría al servicio de la Corona Británica. Para ese proceso era necesario contar con la anuencia de una clase dominante - comerciantes, traficantes y terratenientes - que operara desde el puerto al servicio de los intereses de las compañías inglesas.

Si se efectúa un simple rastreo para establecer los orígenes de la dependencia económica, los datos brindados son suficientes como para abrir un juicio al respecto. La dependencia es un proceso que se remonta mucho más allá de lo que se creía habitualmente, es decir, un fenómeno contemporáneo.

Los efectos socio - culturales de esa dependencia fue la aparición de una “burguesía porteña que posteriormente se convertirá en la oligarquía histórica, formada después de Caseros con la fusión de los terratenientes y los comerciantes” Ferlá S. Op. cit. pag. 21.

Recientemente se realizó una Convención Histórica en la ciudad de Chepes para determinar la fecha fundacional del mismo. Los Convencionales abrieron un debate muy significativo al respecto por cuanto no sólo se trató el origen en el tiempo de esta comunidad sino el origen de su propia identidad. El debate quedó absolutamente abierto y a la espera de que a lo mejor exista un pronunciamiento de la comunidad en torno de este tema.

Chepes es una ciudad que se estableció al lado de las vías del Ferrocarril y por lo mismo se le atribuye su origen a la fecha del paso del mismo, principios del S. XX. El Ferrocarril, su impronta por estos lugares, tiene un costado de miseria y empobrecimiento; postergación y exclusión y; lo que todavía hoy padecemos el impacto ambiental producto de la explotación “irracional “de la madera. Es un hecho probado los efectos climáticos producto de la deforestación. Por otro lado y esto es lo más categórico es el efecto cultural de la explotación humana que generó ese mismo proceso.

En el libro “Chepes y su Identidad Origen y Progreso”, en la pag. 79, los autores - quienes también participaron de la Convención - señalaban que se habían extraído la cantidad de 7.000.000 millones de toneladas de carbón y leña y que, en sentido figurado un profesor de historia decía, “es el equivalente a 10.000 Km. de camiones cargados con leña y carbón.

Como particularmente no soy formado en historia, también busqué el equivalente a valores actuales y sorpresivamente me encontré con un número escalofriante, 7.000.000.000 - siete mil millones de pesos- o sea unos 2.500 millones de dólares. No son números traídos al azar, si se tiene en cuenta que el carbón era el factor energético necesario para el funcionamiento de las máquinas de vapor. Lo que actualmente equivaldría al combustible líquido, (nafta, gasoil).

No hago historia, sino que reflexiono sobre los acontecimientos del pasado y me pregunto ¿Dónde está, traducido en progreso ese monto?. Sin duda no está en estos pueblos. Seguramente estará engrosando las arcas de algún banco de Liverpool o Manchester.

El Ferrocarril, más allá de que algunos lo reivindiquen como sinónimo de “progreso”, creo que constituye un “ hecho “ que determina “ la incondicional sumisión al imperialismo anglosajón” Ferlá pag. 22. No creo que sea motivo de celebración ese pasado doloroso y de miseria de una comunidad que todavía padece los efectos de ese proceso de explotación.

Si se calcula por ejemplo el equivalente en horas - hombre necesario para la extracción de las siete millones de toneladas de carbón y leña, el resultado de esa triste matemática financiera, nos señala a las claras que se trató de una explotación humana de alcances brutales. El hachero fue la víctima que la padeció y los poetas se encargaron de señalarla con miles de metáforas.

¿No es Ariel Ferraro quién escribió: “Con lágrimas secas yo he visto a la tierra llorar en los troncos del algarrobal?”. ¿Qué está señalando? . El miserable y trágico desenlace del algarrobal que lloró por sus troncos heridos por el hacha, el destino del hachero, su insólito verdugo, a quienes no les estaba permitido clamar y reclamar su pobreza.

Chepes: La Otra Historia - Parte II

Las riquezas del sur de los llanos y el trabajo de los lugareños fueron a parar a otras latitudes. ¡Cómo celebrar un “progreso “falso y escudado desde el caprichoso criterio de que el mismo, era sinónimo de civilización!!

Por otro lado ¿cuáles fueron los efectos culturales de la aplicación de este criterio?. La docilidad, pasividad, aceptación y resignación de las condiciones materiales de vida. Ser pobre no es una humillación sino una virtud!! Les indicaban a los pobladores a través de sutiles mensajes. Obviamente, es el típico mensaje de los esclavistas hacia los esclavos. Por lo tanto la pobreza y la explotación son males necesarios del supuesto progreso y como este conduce a la civilización, entonces era necesario que algunos padecieran en vida, ese tránsito. Ese padecimiento no se tradujo en resistencia.

El estado argentino se encargó de neutralizar esa posibilidad. Ejecutó a todos aquellos elementos considerados nocivos y peligrosos al nuevo orden social en ciernes. Esos elementos - supuestamente peligrosos - fueron los últimos gauchos montoneros. Aquellos que guerrearon junto con los caudillos en cientos de batallas que jalonan nuestro heroico y glorioso pasado.

¿No es acaso contradictorio que la memoria colectiva recuerde a ese pasado de los gauchos como si hubieran sido salteadores y ladrones? ¿No eran considerados héroes cuando participaron en gestas patrióticas junto a próceres de la patria?. Lógicamente como no eran funcionales al modelo había que eliminarlos sistemáticamente y el Estado operó como brazo ejecutor. A los ingleses había que garantizarles la rentabilidad a cambio del progreso que nos traía “el señor tren”.

Otro aspecto que se debatió en la convención fue el problema del espacio y, referido a el se manifestaron dos posiciones la que sostenía por una lado que se trataba de un solo Chepes y la otra que señalaba la existencia de dos Chepes. Debido a que es un tema que amerita una reflexión es preciso citar a M. Foucault, quien señala que, “las sociedades disciplinarias aparecieron durante los siglos XVIII y XIX y su máximo esplendor - si se me permite el término - lo manifestó en el S.XX. La característica general de dicha sociedad es que “procedieron a organizar el espacio social como espacio de encierro y crearon una serie de instituciones que, si bien perseguían distintos fines y tuvieron historias particulares en la Modernidad, compartían todas la condición fundamental de apropiarse de los cuerpos y someterlos a diferentes disciplinas en espacios de reclusión”. Luis A. Quevedo “Las Instituciones de la Mirada y el Control de fin de Siglo” en “Globalización e Identidad Cultural”, R. Bayardo y otros pag. 255.

Siguiendo esta línea de pensamiento es probable que el ferrocarril instalara un nuevo espacio geográfico en el marco de una sociedad disciplinaria. “ Fueron instituciones - escuela, hospital, fábrica , hospicio, etc,.- que se estructuraron bajo un formato y partieron del aislamiento de una porción ( geográfica y humana) de lo social, como un componente clave para su eficacia técnico-económica, burocrático - administrativa y de poder... su función es establecer un principio específico de autoridad y definir de manera regulada los premios a la docilidad y los castigos a la ruptura del orden.” Quevedo L. op.cit. pag.256.

El resultado fue la cancelación y eliminación del viejo Chepes y el ordenamiento espacial, geográfico y social del nuevo Chepes. Obviamente estamos hablando de dos Chepes, de dos espacios geográficos y de dos tiempos distintos.

El hecho que marca un antes y un después de la historia de Chepes es, el asesinato de lo últimos gauchos montoneros, Domingo Guayama y Teclo Agüero, el 9 de Julio de 1907. Fueron ejecutados sin más. Creo que ese hito marca la muerte y el nacimiento de Chepes actual.

Finalmente es posible concluir que la clase dominante triunfó en la imposición de ciertos códigos culturales que, fueron aceptados desde la docilidad y el disciplinamiento institucional por parte del pueblo en aquel entonces.

El indagar nuevamente nuestra identidad implica necesariamente revisar nuestros supuestos y códigos culturales desde una perspectiva histórica, objetiva, crítica, buscando una síntesis superadora. Si se procede de otro modo estaríamos aceptando ese silogismo - razonamiento - de Juan Bautista Alberdi que reza del siguiente modo: “La constitución es el instrumento de la felicidad de un país. El pueblo de ese país es incapaz de regirse por una constitución. Por lo tanto, si este país quiere ser feliz debe cambiar de pueblo”. Para eso primero hay que identificarlos y clasificarlos. A los gauchos e indígenas, les corresponde eliminación, a los más dóciles, la explotación y a los que queden, la domesticación... Y continúa “No son las leyes la que hay que cambiar. Son los Hombres”. Los hombres nativos de nuestra patria eran considerados inferiores a otras razas de Europa y, por si esto fuera poco culmina señalando, “Un paraguayo que sepa leer y escribir será siempre inculto comparado con un inglés o francés analfabeto”. Ferlá op.cit.

Probablemente Chepes, a partir de ahora comience a perfilar su “propia “historia porque la que está vigente omitió a través de los instrumentos del recuerdo y el olvido, aquellos aconteceres que debieron haber marcado y sellado nuestra conciencia de pueblo libre y soberano.

Artículos publicados en el periódico 'El Independiente' en diciembre de 2003

por José Pedro Amado